lunes, 25 de febrero de 2013

Los Tuareg en Malí - PARTE VI: Conclusiones

Observamos como un problema de discriminación de una etnia, la tuareg, se ha convertido con el paso de los tiempos en un conflicto no sólo étnico, sino geográfico, de autonomía de este pueblo, político, geopolítico y de intereses económicos donde Occidente participa. 

Además, como considera el periodista Caballero “Hay que tener en cuenta que permitir la independencia de Azawad estaría lanzando un mensaje a los tuaregs que se encuentran en los países vecinos, quienes también podrían reivindicar la independencia. Y es que, a pesar de lo declarado en el comunicado de independencia del 5 de abril de 2012, nada indica que se respeten las fronteras establecidas. Al mismo tiempo, los grupos cercanos a Al Qaeda se podrían sentir animados por los primeros éxitos y lanzar nuevos ataques en otros países de la zona”[1]. 

Para terminar, quiero hacer alusión al artículo de la periodista Rose Skelton en su artículo para el diario El País ¿Traición en Malí? en el que la autora cuenta en primera persona los hechos ocurridos en Malí, las impresiones de sus gentes y una conversación que mantuvo con un amigo suyo de Malí, Yaya, en la que intercambió impresiones sobre el golpe de Estado. “El hecho de que el Gobierno hubiera caído en cuestión de horas tras una pelea que estalló en un cuartel entre soldados enojados y el ministro de Defensa, muestra lo frágil que es el marco social y político de Malí”, comenta. Además, Skelton cuenta que “en los días siguientes al golpe, mientras entrevistaba a trabajadores del Gobierno, vendedores de zapatos, músicos y estudiantes, que, en su mayoría, me decían que eran felices, que la Era ATT [Amadou Toumani Touré] había pasado y tal vez los militares podrían hacer mejor trabajo, me esforcé por entender cómo las cosas en este país considerado ‘modelo de Democracia’ […] habían terminado de este modo […]. Sólo unas pocas personas afirmaron estar disgustados por el modo en que el Ejército tomó el poder”. Es curiosa esta muestra de que la democracia occidental no es aplicable a todas las culturas, así como la interpretación que el amigo de la periodista tiene de por qué el común de los malienses es tan feliz con el golpe de Estado: “El sistema de votación democrática sólo existe desde hace veinte años y Malí es, en cambio, un país famoso por su historia de reyes nobles, guerreros valientes y grandes imperios, ninguno de los cuales fue elegido a través de las urnas”.[2] 


[1] CABALLERO, C., “¿Qué pasa en… Azawad?” EN África no es un país. Blogs Internacional. El País, 9 de abril de 2012. 
[2] SKELTON, R., “¿Traición en Malí?” EN África no es un paísBlogs Internacional. El País,11 de mayo de 2012.

lunes, 18 de febrero de 2013

Los Tuareg en Malí - PARTE V: Los intereses económicos de Francia y otros países en la zona

No hay que olvidar que Francia, como antigua colonia, ante cualquier movimiento se encuentra en el punto de mira. En este sentido, un artículo de la revista africana Jeune Afrique se preguntaba el 9 de marzo de 2012 (antes del golpe militar) por qué Malí sospecha de un doble juego de Francia en la rebelión tuareg. Según la revista, existiría la posibilidad “de que Francia y la OTAN hubieran llegado a un compromiso con los tuareg: apoyo para sus reivindicaciones en Malí a cambio de que abandonaran la lucha en Libia”[1]. De momento (septiembre 2012) ningún analista de peso ha confirmado esta cuestión. 

Además Francia, así como la Unión Europea tienen fuertes intereses económicos en la región. La Cuenca de Taoudeni, que Azawad comparte con Mauritania y Argelia, es rica en petróleo y allí distintas compañías de Australia, Argelia, Italia, Francia y China han estado haciendo prospecciones. Además, en torno al Macizo de Air está la región donde Francia consigue alrededor del 30% del uranio que utiliza en sus centrales nucleares. Las empresas gigantescas como la francesa Areva y la China National Nuclear Corporation extraen juntas el 8% de la producción mundial del uranio. Otro dato: en 2009 la compañía francesa Areva invirtió más de 1.500 millones de dólares en la zona para la construcción de la segunda mina más grande del mundo de este mineral. Como podemos ver, Francia como antiguo poder colonial y principal actor extranjero en esta región, tiene muchos intereses en juego y su posición a la hora de determinar el futuro de Azawad tendrá un gran peso. 


[1] MORENO, A., “¿Se restablece la democracia en Malí?” EN Blog Por fin en África, 2 de abril de 2012.

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lunes, 4 de febrero de 2013

Los Tuareg en Malí - PARTE IV: Los diferentes grupos que operan en el enfrentamiento

El MNLA se formó con exiliados tuareg residentes principalmente en Argelia y Libia y lanzó su primera acción en 1990. Posteriormente, se adhirió a la Unión de Movimientos y Frentes de Azawad (UMFA), una coalición de diversos grupos tuareg. Sin embargo, hay quienes dicen que este movimiento no existía previamente y que es el resultado de la unión de distintos grupos tuareg a finales de 2011. Lo cierto es que tras el desmoronamiento del régimen de Gadafi, muchos tuareg que formaban parte de su ejército huyeron y se unieron a las filas del MNLA. Este movimiento se presentó como el líder de la rebelión y con el objetivo de la creación de un nuevo Estado sobre la base del laicismo y la democracia. Sin embargo, el MNLA tan solo se puede atribuir la conquista de Menaka y el resto de las conquistas militares de la rebelión tuareg no hubieran sido posibles sin dos grupos cercanos a Al Qaeda en esta región: Ansar el Din y Al Qaeda en el Magreb islámico (AGMI) quienes habrían otorgado apoyo al MNLA. 


Ançar Dine que en árabe significa “defensores de la fe” es un grupo armado de carácter islamista radical encabezado por el histórico líder tuareg Iyad Ag Ghali. Este comandante tuareg fue el padre de la rebelión de principios de los años noventa y el secretario general del Movimiento Para la Liberación del Azawad (MPLA). Tras los acuerdos de Tamanrasset del 6 de enero de 1991, el MPLA se escindió en tres grupos y Ghali permaneció al frente de uno de ellos, el Movimiento Popular del Azawad (MPA), integrado básicamente por tuaregs de la tribu Ifoghas, que depuso las armas y negoció con el Gobierno, aunque en años posteriores siguieron protagonizando actos de bandidaje y las hostilidades volvieron a estallar en 2006 en una nueva rebelión tuareg. También fue un personaje clave en las negociaciones de paz que pusieron fin a la revuelta de 2007 y por lo que el Gobierno de Malí de Amadou Toumani Touré (ATT) nombró a Iyad Ag Ghali consejero consular en Djeddah (Arabia Saudí). Realmente, el Gobierno de Bamako tenía la clara intención de alejarlo de un norte de Malí cada vez más inestable e infiltrado por grupos terroristas procedentes de Argelia y, en concreto, por el Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC) luego convertido en Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI). Pero, para entonces Ghali ya mantenía contactos con la secta islamista Dawha que había llegado a Kidal de la mano de paquistaníes de Peshawar, vinculados igualmente a los talibanes afganos. En Arabia Saudí Iyad Ag Ghali se olvidó del independentismo pero su fe musulmana se radicalizó. Los servicios secretos de Arabia Saudí siguieron sus movimientos en la ciudad de Djeddah y llegaron a la conclusión de que mantenía estrechos vínculos con islamistas radicales, lo que motivó su expulsión del país en 2010. Ya en Malí, Iyad Ag Ghali volvió a contactar con los nuevos líderes de AQMI y, aprovechando el regreso de centenares de mercenarios tuaregs que combatieron en la guerra de Libia, decidió crear este nuevo grupo, Ançar Dine, cuya intención es aplicar la sharia en el norte de Malí. El miércoles 4 de abril de 2012, apareció Ag Ghaly en Tombuctú junto al líder de Al Qaeda en el Magreb islámico (AQMI), Mokhtar Belmokhatar. Un grupo que estaría junto con el Movimiento por la Unidad y la Yihad en África Occidental (MUYAO). Dicen haber tomado también parte en los combates y se dedican al contrabando de drogas y personas para financiarse. 

Con su objetivo que no es la independencia del norte sino la islamización de todo Malí –y, en consecuencia, imponer la ley islámica, la sharia– Ag Ghaly está obligando a las mujeres a usar el velo y les ha prohibido llevar pantalones o cortar las manos a los ladrones, entre otras cosas. 

La presencia de Al Qaeda del Magreb Islámico se presenta como un añadido desestabilizador de la zona que preocupa a la Comunidad Internacional. Esta organización aprovecha la porosidad de las fronteras, la facilidad para el tráfico de armas y el escondite perfecto que es el Sáhara para extenderse a sus anchas por el norte del país. Además, se ha constatado también la presencia de Mujao (Movimiento para la Unidad de la Jihad en África Occidental) y de yihadistas procedentes de Somalia (Al Shabab), Nigeria y Níger (Boko Haram) e incluso de Pakistán. 

Pero además, es la presencia de estos grupos ligados a Al Qaeda lo que está presentando un obstáculo para que la Comunidad Internacional reconozca la independencia de Azawad ya que “los países occidentales no consentirán que una zona tan estratégica pueda estar en manos de extremistas que ellos mismos no dirigen”[1] ni que sean estos grupos y sus aliados los que controlen las materias primas de la zona. 

Por otro lado, aunque estos grupos islamistas hayan ayudado a los tuareg a controlar todo el norte de Malí, hay que tener en cuenta su relación con estos. Puede decirse que realmente los tuareg independentistas del MNLA no se sienten cómodos en compañía de los terroristas árabes, pero no cuentan con la colaboración de los tuareg islamistas de Ansar Dine para expulsarles y el MNLA pierde terreno frente a los radicales. En consecuencia, a finales de mayo de 2012, el MNLA y el grupo islamista Ançar Dine acordaron en Gao su fusión en una sola entidad: el Consejo de Transición del Estado Islámico del Azawad, acuerdo por el cual se acepta el Islam como religión y se declara que el Corán y la Sunna (palabras y acciones del profeta Mahoma) son las fuentes del derecho, o sea, que se aplicará la ley islámica o sharia. Este acuerdo que en un principio contentaba al MNLA, movimiento laico, cuya principal reivindicación era la independencia, y a Ançar Dine, cuya única reivindicación era la aplicación de la ley islámica en los territorios bajo su control, dio marcha atrás cuando pocos días después comenzaron a alzarse voces entre los tuareg contra dicho acuerdo en revueltas en Gao, Tombuctú y Kidal, comenzando entonces combates entre los tuareg y los islamistas. 


[1] CABALLERO, C.: “¿Qué pasa en… Azawad?” EN África no es un país. Blog Internacional. El País, 9 de abril de 2012.

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